Muchas veces solemos centrar nuestra atención en el living o en las otras habitaciones a la hora de diseñar nuestra casa, olvidándonos de la cocina. Sin embargo, la distribución de ésta es sumamente importante y complicada, pues debe ser a un mismo tiempo útil, cómoda, segura y lo más estética posible.
Para que lo consiga he tomado algunos consejos de las distintas partes de las que consta una cocina, las advertencias básicas que nunca está de más recordar y las distribuciones más utilizadas para que saques el máximo rendimiento al espacio del que disponga.
Por Partes:
Las diferentes zonas que conforman esta estancia son la de cocción, la de trabajo, la de fregadero y la de almacenaje. Lo ideal será crear un espacio que permita ir de la alacena a la de lavado y luego a la de fuegos, facilitando la movilidad.
Ubicar fregadero y lavavajillas próximos entre sí te evitará muchos problemas. Tampoco olvides alejar la zona de trabajo al menos medio metro de la del fuego a fin de prevenir accidentes innecesarios. Situar el horno a 60 cm. de altura impedirá que derrames líquidos. Dejar al menos 70 cm. para la apertura del lavavajillas te librará de incomodidades a la hora de utilizarlo.
Por Tipos: Los tipos de cocina más frecuentes son: el lineal, en paralelo, en forma de “L”, en forma de “U”, con isla y con península. El primero de ellos está recomendado para habitaciones estrechas en las que estemos obligamos a exprimir cada centímetro. Su principal inconveniente reside en que los paseos pueden hacerse muy largos y tediosos. Para paliar este problema situaremos el fregadero en el medio, acortando las distancias.
La disposición en paralelo es la predilecta para muchos profesionales de los fogones, así que la verás habitualmente en los programas de tv. Aporta una ingente cantidad de espacio pero evitando muchos desplazamientos innecesarios. Recuerda que has de dejar al menos 1,20 m. de separación para que los muebles enfrentados puedan abrirse sin problemas. También deberás situar en el mismo lado las zonas de limpieza y cocción para reducir el riesgo de accidentes.
Ganar-espacio:
La forma en “L” es muy popular por la facilidad de adaptación que tiene al dejar un espacio abierto en el que podremos situar mesas y sillas si recibimos visitas. Además, al eliminar zonas de paso, maximiza el aprovechamiento del espacio y reduce la distancia que recorremos. Para separar lavadero y refrigerador, utilizaremos zonas de preparación entre medio.
La cocina en “U” es la indicada para las habitaciones rectangulares y amplias. Aprovechando tres de sus paredes construiremos un gran espacio en el que movernos con total libertad, con una división clara entre las distintas zonas pero comunicándolas perfectamente entre sí. La capacidad de almacenaje es elevada al facilitar la colocación de numerosos muebles a lo largo de la “U”.
Una opcion atractiva para quienes puedan optar, es añadir una isla, es decir, una zona independiente del resto, es una solucion muy util por varias razones. Facilita la comunicación entre el cocinero y los comensales, podrá albergar un área de trabajo o un lavaplatos en perfecta armonía con el resto de elementos y es la alternativa con mejor resultado desde el punto de vista estético.
Recuerda que el aspecto útil es el que debe primar a la hora de ubicar los distintos componentes de modo que cocinar sea lo más sencillo, seguro y agradable posible. Sin embargo, no desestimes el lograr también una composición armónica y estética que deslumbre a tus invitados cuando les invite a cenar.
lunes, 1 de septiembre de 2008
Estos datos son para incluir el Feng Shui, dentro de nuestra decoración y nuestra rutina diaria. 1.- La entrada de una casa u oficina debe ser amplia
Publicado por M. Lorena Pinilla en 3:10 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario